En la Cumbre Hispano-Francesa de ayer en La Moncloa se volvieron a olvidar Hollande y Rajoy de Aragón. Da igual si mandan los socialistas o los conservadores en Francia o en España. Aragón no importa para ninguno de los dos países y asuntos tan importantes como la apertura del Canfranc o la Travesía Central volvieron a quedar olvidadas. No sirvieron para nada las reuniones, siendo que Aragón ocupa toda la zona central de frontera entre España y Francia. Es como si este enorme espacio de unión no existiera. Importa solo Cataluña y el País Vasco, estorbando un Aragón que simplemente ociupa espacio físico pero ni social ni geográfico.
Además la Comisión Europea descarta ayudar a la apertura de la línea férrea entre Zaragoza y Pau simplemente por el motivo más simple. Es un proyecto inmaduro, que no parece importarle a las dos partes (Francia y España) y además lo proyectado es de mala calidad y obsoleto.
Como siempre en Aragón, el silencio o las notas pequeñas acompañarán a estas noticias que hablan muy claramente del futuro de Aragón.