Sobre comunicación política se habla mucho de marcos sociales, marcos políticos e ideológicos intenta explicar cómo se manipula con calidad. Manipular sin calidad, de forma burda es contraproducente.
Se trabaja mucho en comunicación política, desde puestos conservadores sobre todo, alentando a su uso con arreglo a unas reglas estudiadas y bien diseñadas. Sin duda los partidos políticos de izquierdas emplean mucho menos estas tácticas de análisis y comunicación social, pues lo consideran manipulador entre sus militantes. Pero obviarlos los sitúa en desventaja en la lucha social por defender sus ideas y sobre todo sus actuaciones en política.
Estos sistemas fáciles de emplear (complicados de acertar siempre) se utilizan sobre todo entre grandes grupos de presión político y social, en donde se busca controlar, dominar, manipular los mensajes y las acciones, disimular y actuar con arreglo a lo que se entiende y no con arreglo a lo que se necesita, pues se sabe bien la importancia de disfrazar el mensaje, de encuadrarlo dentro de un marco teórico para que el receptor lo asimile tal y como quiere que sea asimilado por el que lo lanza.